RÉQUIEM EN GESTACIÓN (FICCIÓN?)

"Quien le teme a la ficción, le teme a todo, quien comprende la ficción sabe que la realidad es infinita."

Laura está sola en su apartamento, no se ha vestido en dos días y no lleva más que un top y calzón como acostumbra dormir cuando nadie la acompaña. Lleva en una mano una botella de licor barato y en la otra su celular con una caja de algún producto farmacéutico y se dirige al baño marcando un número mientras tropieza de lado a lado con las paredes vacías del pasillo movedizo por haber bebido demasiado, está muy perturbada, se podría decir histérica. Llega al baño y abre la caja que traía junto al celular, es una prueba de embarazo de esas económicas, no ha querido invertir más dinero pues ya le han fallado algunas veces en atrasos producidos por estrés o mala alimentación, su médico le ha dicho que es común en personas depresivas y propensas a las drogas, ella obviamente no le ha hecho caso pero cuando llega este tipo de preocupación se refugia en su condición y de cierta forma es su ley. Se sienta en la tasa del baño, bebe un trago de la botella que sostiene compartiendo en los otros dedos su teléfono que ya está sonando listo para que alguien le conteste, de inmediato después de beber olvida la botella y se coloca el móvil en el oído a la espera de una voz. Con la otra mano se coloca la prueba de embarazo en la vagina y cumple las instrucciones de la caja sin leerlas ya que lo ha hecho algunas veces y es bastante común que una chica como ella sepa cómo hacerse la prueba. El baño es típico de pequeñas baldosas cuadradas y frías, la ducha es eléctrica con cortina de ese plástico que a ratos parece papel, un espejo igual a todos encima del lavamanos redondo que está muy cerca de la tasa donde ahora espera. Al escuchar que le contestan deja la prueba de embarazo encima del lavabo sin mirar el resultado y sin levantarse de la tasa porque todavía no ha terminado de orinar, cuando termina se levanta y olvida la prueba en el lavabo. Está tratando de hablar con Felipe, han tenido una más de sus discusiones y esta vez él ha desaparecido ya dos semanas y se siente desesperada... Alma y Felipe se conocieron hace unos meses en distintas ocasiones; en fiestas, paseos, eventos comunes, la casualidad ha estado de su lado y comprendieron que se gustan mucho, Él confesó tener novia pero la atracción pudo más y se han propuesto ser una especie de amantes, esa especie que en la mayoría de casos son quienes más se aman y duran. Alma está con Felipe en su cuarto lleno de escritos y viejos casetes de todo tipo de música qué ha ido coleccionando con el tiempo, es muy romántica y sensible, a veces se siente mal por ser la otra pero sabe que lo ama y se esperanza en algún día escapar con él o que el olvido se encargue de solucionar las existencias. Hacen el amor como siempre, todo es hermoso pero ella tiene que decirle algo, él está totalmente perdido amándola. Alma está lista para decirle algo al oído y enseguida se escucha el vibrar de un aparato sobre la cómoda que seguido a eso nace un timbre en crescendo y que Felipe reconoce en seguida, se ha detenido sin escucharla y le dice que debe contestar, ella lo mira sabiendo quien es, la tristeza es única pues tiene tanta calma que la hace adorable, se siente perdida en realidad pero conoce de momentos y sabe valorarlos, él le dice que debe marcharse en seguida, ella con ironía le ha dicho que sí. Antes de que Felipe se vaya Alma le dice que necesita hablar con él de urgencia, él no le hace mucho caso y le dice en apuro que bueno, que ya regresa, se despiden en los labios y otra vez queda en ese lugar romántico la soledad de esperar y la música del lado b de la cinta que todavía no termina...Felipe llega en pocos minutos a su destino, paga y baja del taxi, timbra, la puerta se abre sin respuesta. Ahí está Laura completamente desnuda con los ojos que le arden de ansiedad al verlo, los pezones parados por la ventisca de la puerta, las piernas listas para acariciar los extremos, abrazarla siempre es veneno que da vida, sin problemas seduce a Felipe quien se encuentra embelesado pero también tiene un poco de remordimiento y temor a que todo vaya a ir mal, se consumen cuerpo a cuerpo sin dejar rastro de haber sido extraños por las semanas ausentes. Cuando concluyen y se disponen a charlar nuevamente suena el teléfono de Felipe con un tono también fácil de reconocer, Laura se disgusta suponiendo quién es la que llama y poco a poco sube de tono en acciones, insultos y violencia que pronto se desborda en incontrolable, Felipe huye al baño para contestar, se encierra y claro es Alma que le pregunta inocente a qué hora volverá. Tras la puerta se escucha la ira de Laura, él no tiene más remedio que mentir y decirle Alma que está todo bien y que pronto volverá, cuelga, abre la llave del lavamanos para refrescar un poco el instante y encuentra la prueba de embarazo qué la despechada había olvidado. La toma y ve que el resultado es positivo, una inmensa alegría lo invade y confía plenamente que este será el comienzo para estar junto a Laura y que en verdad es a quién más ama. Luego de enterarse de la noticia se dispone a abrazar a Laura quien grita desaforada fuera del baño, abre la puerta y antes que pueda decirle nada, ella le dispara en la cabeza acabando con su vida... Laura ha huido y se escucha el teléfono de Felipe en el piso junto a su cadáver fresco, es Alma quien con total dulzura le comenta en el buzón de los mensajes que lo que quería decirle es que está embarazada, graba un beso, le deja un silencio y cuelga.