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domingo, 30 de noviembre de 2014

Los números y las máscaras de los sentidos.

Las Mayúsculas se refieren a los gritos textuales o a la importancia que le deseas a tus palabras, nadie me lo dijo, fue un instinto literario para gritarte porque estás muy lejos. Hoy vi cómo la juventud es una silueta en un muro blanco que por el día de hoy cobró las luces que se merecen todas las piedras o cementos. Vi la línea que parte al planeta de color verde ya sombreado por la primera barrera que nos oculta, los sonidos son los auxilios del smog que nos tiramos a diario entre coquetas y patanes de azul que vienen a lavar los cuchillos que se robaron los que no sabían cocinar una simple historia para pasar desapercibidos de eso que se entiende por atención. El punto es que existió la melancolía, me ha dado por llamarle vértigo con todas las personas que converso, putas, cabrones, santos, mentirosos, heroínas, salvadores, cojudas y cojudos que conviven en paz con la franquicia extinta del miedo adulto, animales, dibujos y plantas; dios, porque definitivamente todas y todos caen y sienten porque fueron niños. Me sentí la estatua más fuerte de las que salen a la madrugada sin mover un solo piso y se mienten jugando a las congeladas porque les daría tanta melancolía ser, qué al medio día quedarían derretidas por tantas palomas y ruidos. Todo esto lo digo porque te hubiera interesado impreso en en tu calzón para que solo lo vean los afortunados que no sirven para nada más que ser un archivadero cuando eres la primera vez de las construcciones con bonitas vistas a los bloques y tejados donde la "gente" se esconde para hacerse los amores de vez en cuando, después de eso las ciudades quedaran tristes en definitiva por crearse para guarecerse de nosotros mismos y cultivar el no culminar, qué equivocados fueron los que nos observan para nosotros que solo quisimos un lugar. Lamento las conclusiones que ahora llevo al recordarte y sentir la presión de la profecía inútil de conocerte más adelante cuando ya no seas tú porque, vamos, por qué no decirlo, todos iremos dejando un poco de lo que nos unió. Pero sonreí, me causé risa de varias maneras como imaginar la primera resbaladera que vas a cursar con desconocidos que comparten la vasta inocencia de ser ignorados para que jueguen y aprendan a "socializar", en todo caso son varias las anécdotas que también hacen alegrar los labios que desdoblaron tu necedad bruta. No te he olvidado y cuando cuento esto se que estás porque en alguna coincidencia o dejavu inconsciente nos conocemos para burlarnos siempre de las historias de carne y los filamentos de cosas ricas que nos hacemos cuando somos puertas y cuando llueve en las ventanas compartidas. Hoy termina otro mes, te lo recuerdo porqeu desde que ya no lees han pasado las horas y me he quedado pensando como terminar para no sentir que no soy como un gato o un libro que siempre vivirá en ti sino como materia porque a veces ya me siento harto de tanta indiferencia hacia mí mismo por labioso y olvidarme que funciono porque otras cosas también funcionan, sabes hoy tengo un libro de dibujos y uno que hice está impreso ahí y sentí que había nacido para miles de ojos que sabrán hacer con él lo que hacen con nosotros y ellos, reconocerse, descifrarse y criticarse si es que les parece interesante y si no, despreciarse o ignorarse ante él quién todavía no ha aprendido como escribir con mayúsculas para traspasar las lejanías ocultas de los que ya no ilustran. Por cierto, sigo creyendo y siendo iluso ante lo que nos da risa. Se me acaban los gritos y las deseperaciones y he llegado a pensar que eso es la vejez, otro muro más grande para descansar y buscar la oportunidad de contarle a alguien que también conocimos las mayúsculas y los tejados, al morir será más difícil de escuchar y se diluirá con todas las otras veces que ha pasado, mientras tanto, seguiremos siendo ese inmortal paréntesis que casi siempre olvidamos redactar encerrados.

viernes, 10 de octubre de 2014

El espíritu del sueño

Hace demasiado calor. Hoy los bichos suenan tanto que parecieran ser más grandes de lo normal, la plaga debe estar alimentándose y apareándose de manera incontrolable en la oscuridad de la selva, mañana los fumigadores tendrán un día largo y pesado como lo vienen teniendo desde hace tres meses desde que llegué como cualquier otro extranjero que dice venir a ayudar lleno de conocimientos y escepticismos ante las creencias de las personas que ahora conozco y han dejado de ser pacientes o desconocidos, el aislamiento es una gran circunstancia para olvidarte de todo y conseguir una nueva vida a riesgo de perder la otra. Estoy sediento, me acompaña Abdou, un niño vivaz y distraído que dice que ha olvidado dónde queda su casa, los pobladores cuentan que llego del bosque solo y cantando una tonada que no es de la localidad, nadie quiere hacerse cargo de el y es por eso que vive aquí en el dispensario en una cabaña que construímos recientemente, debe venir de alguna comunidad escondida y poco o nada contactada por ninguno de la zona. El área oeste de la selva casi no se ha explorado en años porque la superstición cuenta de criaturas y espíritus capaces de dominar el pensamiento y revertir la realidad por el sueño, a mi en lo personal no me interesa explorar ya que abundan las enfermedades y podría infectarme e infectar a otros causando varios decesos y además quiero regresar sano y salvo a mi hogar cuando ese "algún día" llegue pronto. Abdou ha "recordado" algo el día de hoy hace pocos minutos, es un augurio que alguien debió contarle, no recuerda quién o dónde ni cuándo, solo cada palabra que al nombrarse en el idioma que dice tener parece un cántico religioso, me lo ha traducido, sabe hablar ese idioma suyo que nadie reconoce al igual que el que habla la comunidad, yo voy aprendiendo más de los intérpretes que ahora son mis amigos de tertulias y tragos. He interpretado la traducción de Abdou de esta manera: "Cuando los insectos suenan así hacen la música del invitado, es la voz del último espíritu, del que escupe peste y odio cuando ríe". Dice que los grillos le han recordado con sus patas la frase que ha cantado varias veces, me intriga de una manera rara junto con este calor insoportable. Los dientes del niño se alumbran con las velas que nosotros mismos producimos artesanalmente, la oscuridad es de verdad misteriosa en este lugar, ha llegado la hora de dormir y mi amiguito se ha despedido marchándose tarareando y corriendo a su cabaña para no toparse con ningún grillo, son negros y no temen chocar contra el cuerpo que se les cruce en frente, son muy molestos la verdad. Por fin me hecharé a descansar. Tengo la costumbre de recordar para no sentirme solo aunque la melancolía me parta la garganta y la boca del estómago al hacerme una efecto contrario a la adrenalina por el riesgo y darme un vértigo de tristeza o añoranza, a veces es algo muy duro pero considero que me ha hecho bastante fuerte e insensible, otras veces ni yo mismo me soporto pero debo fingir y trabajar bien, cuando nadie nos conoce podemos ser cualquiera sin importar si nosotros mismos nos reconocemos. Voy cerrando los ojos, el bullicio de la plaga me arrulla, es extraño pero he aprendido a descansar con ello, como "verle el lado bueno a todo" obligatoriamente para no caer en la desesperación o la depresión tan fácil de adquirir en situaciones como estas. Me tomará unos minutos conciliar el sueño, hace mucho tiempo que no recuerdo ningún sueño y la verdad un día me he puesto a extrañarlos porque siento que no es normal no soñar más, es decir, por un tiempo está bien pero no recordar jamás un sueño es devastador de cierta forma. Al parecer ya estoy dormido porque esto no es el dispensario, es esa calle, ese asfalto y llueve, hace frío, lo puedo sentir, alguien me acompaña y conversa, no puede ser... ESTOY SOÑANDO. El ser que me acompaña lo reconozco pero algo no me deja admitirle, está de una vejez pasajera por cansancio probablemente o descuido por tristeza, me gusta soñar y la verdad el frío me refresca del calor en la realidad, lo puedo comprender y comparar todo, estoy totalmente lúcido como si hubiera quedado de acuerdo para charlar con alguien en el subconsciente colectivo hace varias épocas de habernos visitado. Estamos esperando un autobús y las gotas de lluvia son diminutas, de una sensación refrescante indescriptible ante no haber sentido frío durante meses. Siento preocupación desde quien me acompaña, me siento un invitado bastante querido pero de presencia incómoda, quizá estoy en el sueño equivocado, bromeo. Todo es calmo mientras vemos las gotas como se deslizan de abajo hacía arriba por el vidrio de las ventanas del transporte, vamos un poco rápido, conversamos de cosas triviales no muy importantes y se me olvidan con una facilidad de alivio que mantengo durante mi estadía en este espacio de sueño. Siento algo raro, es una pregunta que debo hacerle, sé que me dolerá, tengo una intuición de pesadilla en el paisaje más hermoso pero debo hacerlo, pregunto. Todo ha cambiado, he bajado del autobús muy desorientado, mucha gente me mira con miedo, tengo la cabeza baja y una desolación que me está devolviendo a la realidad de manera brusca y bastante triste, la persona es ahora mi molestia, me sigue como queriendo darme un consuelo, no deseo oírla. Tiene en una mano una manzana roja de muy buen aspecto y un vaso blanco de cartón con agua, me imagino, quiere que beba, desisto, peleo, hay llanto y el ruido de los neumáticos en le asfalto de nuestro sueño se empieza a confundir con el de la plaga de grillos, pronto despertaré y al haber comprendido también soy consciente de que he preferido olvidar todo lo que no me conviene. Abdou está parado a la entrada de mi cuarto con una expresión nula a cualquier estímulo, tengo fiebre, escucho que se despide, que en la madrugada soñó que recordaba todo y que su gente lo necesita, no puedo detenerlo, debo descansar, le deseo buen viaje con muchísima tristeza al comparar la lejanía de quien me acogió en un sueño y la lejanía en mi realidad. He vuelto a dormir. Después de haber estado un poco enfermo y atendido por mis nuevos amigos de la comunidad me he levantado con vigor y listo para empezar un nuevo día. La plaga ha terminado el bosque suena sano nuevamente. Tengo en mis manos una carta solicitando mi regreso a casa lo más pronto posible, extrañaré este lugar y su gente. También, alguien (nadie supo explicármelo) me ha dejado a los pies de la entrada una manzana roja muy tentadora junto con un poco de agua cristalina que bebí de inmediato, la manzana me la guardaré para mi retorno, bajo ella una nota que dice "Una sonrisa para el invitado".

domingo, 17 de agosto de 2014

El fauno de Agua (el oráculo).

El infierno me ha llegado, estoy frente al mar en una tempestad terrible anunciando la venida de la tormenta, la gente se ha retirado lejos y no quedamos más que quien resguarda el faro, el mar y yo. ¿Qué hago aquí? La verdad no lo comprendo bien. Hace semanas recibí una máscara azul a manera de dije hecho por algún tipo de artesano de alguna piedra que desconozco pero es tan fuerte y liviana que me recuerda a la plastilina cuando se enfría demasiado, la expresión de la máscara es asombrosa, tiene una ironía en los ojos vacíos para sonreír delineando los pómulos y marcando líneas de tiempo en la frente, parece bastante antigua. La recibí una noche en una banca en la vereda mientras bebía, una joven de cabello claro se sentó a mi lado y empezó a tomarme de la cintura acercando mi cabeza contra sus pechos grandes y me decía "calma, no más, deja eso, calma..." Yo estaba bien, bueno tenía un poco de borrachera pero no estaba triste ni con ira. No podía evitar el olor de sus labios. Pasamos varios minutos así, en un consuelo por la nada creyendo que yo le hacía un bien a quien me daba tranquilidad, creo que en ese estado me gustaba mucho y cuando los seres humanos sufren es más fácil acercarse e intimar, ella debe pensar lo mismo. Después de una soledad inmensa en la calle se levantó y estiro sus brazos como queriendo llegar a mi cuello, me asusté, por un segundo pensé que me asfixiaría pero no podía detenerla, tal vez era un poco ruda y me hubiese gustado que me sacuda un poco. Traspasó el nivel de mi cuello abriendo un poco más los brazos y sentí una cosquilla en la nuca, un abrazo muy cálido como de despedida y unas palabras que musitaba, "él te espera..." Sentí el ruido de un beso volado, un peso que ahora cuelga en mi pecho y el vértigo antes de perder la conciencia; el alcohol me jugó una mala pasada otra vez. Desperté sonriendo, no era yo, disfruté mucho haber despertado y decidí arreglar un poco la casa, no tengo a nadie que me visite pero siempre es bueno estar preparado para lo impredecible, voy así ya desde mucho siempre. Bromeé conmigo bastante acerca de la juerga del anterior día y en verdad no se que me pasaba pero en un momento estaba bailando sin sentido con una música que solo oía en mi cabeza y mis movimientos eran sensuales, incitadores y morbosos que subían de intensidad junto con la excitación de mi cuerpo ajeno a lo que suelo ser. Empezaba a tocarme y pensaba en un orgasmo tan extraño que me hacía reconocerme como otra persona definitivamente; esa parte de mi que no aceptaba mi estado se me venía a la mente como un ser desnutrido y agonizante botado en un piso alumbrado con velas y yo, la nueva criatura, disfrutando el desenlace de su antigüedad. Estaba tan caliente y la imagen que usaba para calentarme más era demasiado extraña, un ser que manejaba su materia, se transformaba, muchas veces en animales y otras en instrumentos a la medida de mi placer, era demasiado real, sus dedos, las lenguas, sus miles de ojos transmutados, sus extremidades, sus fuerzas, sus ternuras y sus tristezas, si, estaba triste. Bailando literalmente con mi cuerpo encendido crucé rápidamente por un espejo en el que puedo verme de cuerpo completo y sentí una falla en mi visión, quién cruzó por el espejo no era yo. Aguardé unos segundos para pararme en frente del cristal y por fin acabar con esta locura de no sentirme yo. Moví lentamente la pierna para el primer paso al espejo e instintivamente me puse la mano en el pecho apretando en mi puño el dije azul, no asumí que la chica me lo pusiera en el último abrazo, lo sabía, tenía total seguridad de que ella me lo había dado con una familiaridad de suma confianza, pensé que este adorno había estado colgado en mi pecho toda o varias vidas. Me puse directo al vidrio cerrando los ojos y al abrirlos, el horror. No era yo. Sé que es difícil de creer pero en definitiva no era yo, describirme me causa demasiada confusión y ahora al escribir esto desde la orilla hacia el cahos veo mis manos distintas, no soy desagradable, pero no soy yo, tengo otras facciones, otras medidas y la misma mirada de incertidumbre desde que dejé de ser yo, empiezo a olvidar como era desde que al asustarme salí de mi hogar y vi cómo mi casa estaba en lo alto de una colina que da al mar. El hombre del faro solo me observa, se qué no hay nadie porque dejaron una nota en mi puerta qué decía "Cuídate de la tormenta, nos vamos de aquí." pero no sé quién o quiénes la escribieron y lo peor ya no se quien soy. Estoy empezando a recordar cosas que jamás viví, mi mente también se va transformando y tengo miedo. El viento silba con furia y me empuja hacía el filo del risco que no tengo idea donde queda pues no se quién soy ni en dónde estoy. El recuerdo de la chica que me consolaba es más fuerte, la veo despertar, bañarse, cocinar, trotar, bailar, desnuda y luego enfurecida rodeada de oscuridad leyendo un libro, le temo y quiero escapar, ya no recuerdo mi antiguo nombre y tampoco mis datos personales, peor mi género o comida favorita, los nuevos recuerdos que ahora me aquejan se van impregnando en mi cerebro y siento lástima por mi y su nuevo ser. Me acerco a la orilla y debo saltar, debo hacerlo, el hombre del faro solo me observa, es un anciano muy familiar, desde lejos hasta pienso que lo reconozco en todo este suceso del cual ya no soy más partícipe que cualquiera. Caigo derrumbando mi fortaleza y siento más lástima por mi y el nuevo ser que hasta creo que voy a asesinar acabando con mi vida en las rocas de la inevitable tormenta que ha comenzado. Mi caída está demorando mucho y debe ser por el pánico pero no escucho nada. Abro mis nuevos ojos y estoy, para colmo, suspendido en el tiempo, presiento que esto no tendrá final. Estoy sin ropas y frente a mí toda la tormenta ha conformado una estructura gigante y viva que me observa con los ojos vacíos, es azul y sonríe, se mueve con lentitud (igual el tiempo ha desaparecido y lo que sea rápido o lento no tiene sentido en semejantes circunstancias). -OTRA VEZ NOS ENCONTRAMOS DESPUÉS DE TANTOS UNIVERSOS-, se dirige a mí, tengo demasiado temor pero tengo demasiada curiosidad por preguntar qué pasa. -SE QUE NUEVAMENTE DEBES ESTAR PREGUNTÁNDOTE QUÉ ES LO QUE PASA, PERO COMO SIEMPRE SOLO PODREMOS ENCONTRARNOS EN ESTA MISMA PREGUNTA QUE HAS FALLADO YA VARIAS VECES- oigo, su voz y risa me aterran, y es terrorífico que hable de mí como si me conociera sin yo saber quién soy. Acepto la pregunta del oráculo inmenso. -DIME, OTRA VEZ, ¿QUIÉN ERES TÚ?- Maldita sea! No tengo idea de quién soy yo, podrían pasar eternidades y yo seguiría sin saber, no comprendo por qué me lo pregunta si el dice reconocerme. - ¿NO LO SABES? ¿ACASO TE OLVIDASTE DE MI?. Esto es muy confuso, no lo soporto más, daré la primera respuesta que se me ocurre y qué pase lo que tenga que pasar: -Yo, soy tú-. El gigante se va haciendo minúsculo como siendo devorado por un hoyo negro en el horizonte que se lleva el manto de la tormenta al igual como si se estuviera pasando un mantel sucio por un agujero en algún muro de casa. Yo desciendo suavemente hasta la arena donde habita el viejo y el faro y este me acoge antes del inminente desmayo que siento que me va a dar. Voy despertando a ratos, muy débil, veo al anciano que me ha dado agua, pan y me ha quitado el collar y ha perdido su color azul a pálido, parece de marfil. Caigo en el sueño y empiezo a olvidar todos esos recuerdos que se me vinieron por primera vez al instante. He despertado, sigo ebria, estoy en una banca en la calle y se acerca alguien, quién será? Lo bueno, es que yo soy yo, supongo.

lunes, 28 de julio de 2014

El lodo

Desde que olvidó que existía el aire pudo surcar las galaxias. Hay algo extraño en este espacio-tiempo. Me preocupa un poco esa perturbación lejana que no deja de girar; su curso es inestable y podría chocar o invadir alguna existencia. Por aquí parece que todo ha tenido una muerte antigua, el silencio que me embarga no es común y estoy desesperado por encontrar algo; la soledad me está volviendo loco y no hallo ni un agujero negro dónde descansar las alas y dejarme llevar por la desintegración para integrarme fuera de este lugar deshabitado y triste. Por allá se ve una esfera verde, si hay verde es posible que haya vida, no me da mucha confianza ir pero el cansancio es grande y debo consumir algo de fuerza antes de alzar el vuelo y poder alejarme de la perturbación que crece girando que ahora se siente más presente. Qué gran planeta, pronto entraré en su atmósfera espero que su gravedad no me haga caer muy aprisa porque me costaría mucho contrarestar la fuerza para tener un aterrizaje óptimo fuera de percanses y heridas. Me estoy acercando más. ¿Qué es esto? Siento mucho alivio cómo si mis músculos del abdomen se estiraran consiguiendo una relajación absoluta y confortable pero también siento un peso que se extiende hacia la superficie de este mundo, debe ser la gravedad, supongo. No, está demasiado conectado con esta tranquilidad que siento en la panza... ¿QUÉ RAYOS? tengo dos prolongaciones que salen de mi barriga y siguen creciendo. Debo escapar de esta gravedad que al parecer me está haciendo mutar y así poder descender con calma pero no me puedo arreisgar a tener más órganos o extremidades, gastaría mucha más energía en mi escape galáctico, en mi subsisitir. DEMONIOS! No puedo salir de la atmósfera y mis prolongaciones pronto tocarán la superficie, lo mejor será mantener la calma, voy a aterrizar. Mi cuerpo sigue a una altura considerable pero ahora tengo piernas, las conocí de otros seres en uno de mis descansos, vi que les eran de suma utilidad y quizá me convenga haberlas adquirido. Algo no está bien, mi cabeza está confundida y después de tanto silencio en el cosmos el ruido del planeta me está causando malestar. Es una voz. -Bienvenida, criatura. Debes estar preguntándote que sucede con tu cuerpo, por qué escuchas una voz y qué te sucederá-. La voz es cálida, tanto que me está absorbiendo, estoy asustado porque siento que mis nuevas piernas se hunden en una materia vizcosa. -No te estás hundiendo criatura, solo te acercas-. Puede escuchar mis pensamientos, debo pensar lo necesario y tratar de volar. -Uno jamás piensa lo necesario cuando tiene miedo criatura, no te preocupes pronto dejarás de sentir por ti solo. Esta gravedad que sientes es en verdad mi nariz que puede estirar y moldear las materias inhalando desde la atmósfera hasta mi cuerpo que es el lodo que ahora sientes desde tus nuevas piernas y que pronto sentirás en todo tu ser hasta que tus nervios se hayan unificado a los míos y seremos uno al igual que los otros que vinieron para buscar vida, descanso y víveres para contiuar su escapar-. Maldito lodo me está succionando y me deforma más, estoy demasiado estirado, suéltame. -¿Para qué deseas escapar? esa nada que está perturbando el espacio pronto nos tragará a todos, es preferible estar juntos para el fin-. Yo no creo en el fin que se apresura, no deseo compartir el final; mientras viaje escapando el final quedará lejos y encontraré reposo cuando mi carne se haya desgastado y aceptaré el fin. -JA,JA,JA. Ya casi estás adentro, solo falta tu gran pico que habla deamsiado. Pero qué es esto? PLUMAS! MALDITAS PLUMAS LAS ODIO TENDRÉ QUE ESTORNUDAR! AAAACCHUUUU!-. Me ha expulsado de la superficie, no perderé esta oportunidad, despegaré con todas mis fuerzas. Si, eso es, casi estoy saliendo de la atmósfera y logro divisar un agujero negro. -Te ha salvado mi falta de ojos plumífero suertudo; aborrezco las alas y peor a quién las posee pegadas al cuerpo. Lárgate pero antes escúchame por última vez, también he hablado con la presencia que gira y su voz, su voz era idéntica a la tuya y me dijo, "jamás escaparé"-. Adiós planeta mugroso, entraré en el agujero negro y por fin descansaré. Ah! Y me quitaré estas piernas de lodo para seguir volando.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El grito del Fénix

El ave quimera se resbala y otra vez la amnesia la devora ardiendo de incertidumbre. Aprendió a morir y se queda en el vientre del vacío para recuperarse y nacer. Así es la condena para él, por siempre. Descubrir un planeta no le hace un explorador. Los seres le tienen mucho en común, porque las existencias se comparten en ciclos y en acciones de existir; el vuela para alcanzar lo que al parecer será otra vez nacer. Es un espiral de plumas eléctricas y circuitos que se le ven desde lejos al empatarse con cada nuevo mundo donde cae. Esta vez el ser que la hirió y le piensa dar muerte por hambre es uno solo que al quedarse dormido conjuga atractivos, sueños y anzuelos para procrear una red tan fina de hoja de espada dentro de sus ojos, al soñar su presa, esta se acerca encantada al planeta del solitario que al despertar abre los ojos liberando la red que sale disparada para capturar la presa, encerrar y cercenar a la víctima simultáneamente, y así cumplir su objetivo eficientemente; la risa y la vanidad del cazador. Cuando la atrape, solo tomará un trozo de esa ave eterna para alimentarse y después las ganas de quemar el resto de su presa, le arderán en la sangre y en la barbarie. El asesino ansioso, no sabe que realizando su plan, la presa volverá a la vida y continuará su viaje despreciando cualquier arte salvaje, que alguna vez lo atrajo hacia él. Porque no todo puede seguir vivo en el infinito ofendido de tantos asesinatos que se le ha otorgado al pájaro a cambio de la muerte de sus recuerdos, he ahí su fortaleza, cada vez que vuelve a levantarse de los infiernos. Es una noche blanca y sin aire, el habitante sueña que ve venir al ave como sintiendo conocerse a sí mismo y tiembla dormido por alcanzar su vuelo. Al despertar la red ya estaba formada dentro de sus ojos grandes y rectos listos para disparar el arma única del planeta que por tener tanta influencia en la supervivencia de la criatura se convierte en la herramienta más cercana a tener fe sobre algo; el ser es extremadamente hermoso y bélico. Arriba en el espacio volando lento para sí pero veloz para cualquiera, observa una esfera envuelta de un humo blanco donde dos luces brillantes y turquesas palpitan como si fueran un sonido, no hace falta decir que lo que escucha antes de conocer algo es la nada. No lo soporta, tiene que conocer y decide caer en picada planeando de oscuridad para saborear las luces que le dan el ritmo de la voluntad exploratoria. Ya están conectados, ave y asesino se disfrutarán para seguir existiendo pero algo pasa con el verdugo, sabe que este momento es especial y no va a conocer presa igual en muchas ocasiones que sueñe con los ojos de fatalidad abiertos, cierra los ojos y decide inventar una lengua para dirigirse al ave que despliega sus alas en contra del viento para aterrizar con sus garras absolutas de universos y esferas. Con los ojos cerrados el cazador le escucha el aletear y de cierta forma le teme, por primera vez teme y esto le produce un miedo a sí mismo que le hace conocer una cosa que decide llamar "seguro" porque así no abrirá los ojos y el arma no se disparará. El ave, erudito en curiosidad, se le posa y analiza el nuevo encuentro, le encanta pero no encuentra las luces que le atrajeron y decide comenzar a leer lo que el cazador contiene. Sé que me visitas sin ningún motivo pero me provocas novedades y deseo conocerte un poco más antes de mirarte, le dice el cazador con dulzura de telepatía que el ave se acerca siendo cauto como lo son los seres salvajes del cosmos y le propone palparle creyendo que quien busca su muerte es completamente ciego. Las manos del victimario no han palpado más que la muerte, esta es la primera vez que toca el calor de la vida y no le importa quemarse de la electricidad que produce este nuevo trofeo. El ave se enamora, se le acerca más y le da la instrucción de que le agrada y desea compartir sus vidas con quien habría de matarlo en unos instantes. Ahora el miedo es calor y se siente como las plumas le dejan marcas que brillan azules hiriendo el descubrir y el ansiar al mismo tiempo. El cazador también se enamora y olvida quién es, le encanta ser un extraño, jamás ha vivido esto. Envuelto de llagas estelares abre los ojos para conocer a la criatura que lo tiene asombrado y en es momento se dispara la red mutilando al ave en cubos que caen de colores en el piso de la gran noche blanca. Con la muerte del ave las heridas se hacen rojas y negras y empieza a existir algo que se llamaría dolor y por primera vez ve que hay algo más que sale de sus ojos implacables, piensa que el arma se desgastó con semejante contención del ataque y le hace sentir lo que nunca pudo explicar a nadie por la soledad de su ser en el gran desierto, ha descubierto el agua. Toma un pedazo del ave, lo despluma y cocina sintiéndose cada vez más perverso y la risa no le satisface la vanidad del todo, en definitiva esta será para siempre su primera vez. Recoge las partes inertes del ave y soñando crea un fuego inmenso para quemar los cubos de colores y que las cenizas le alivien el arma. El fallecido tardó meses en desintegrarse del todo y cuando el cazador seguía durmiendo para buscar otra víctima, despertó por el fuerte golpe de un aleteo que no era el mismo que había escuchado aquella noche clara que siempre recuerda. Era el renacer del pájaro que inmediatamente sin importarle nada se eleva violentamente hacía las esferas de luz para conseguir una nueva muerte o quién sabe, sobrevivir. El cazador por instinto abre los ojos para ver como volaba su recién nacida presa y tuvo terror de disparar el arma, que regaba un líquido que sabía a la sangre de las plumas que le tatuó el ser que vino del espacio. El arma no sirvió nunca jamás por primera vez contra el que despega y se aleja después de haber muerto. Todavía caza pero ya no ríe.

jueves, 24 de abril de 2014

¿REAL O VIRTUAL?

A la final ellas me odiaron por decir la verdad… Hoy a los tres meses de estar separado de mi antigua novia, me he dado cuenta de que me seguía mintiendo. No importa el hecho, la cosa es que yo estoy tratando de estar con una nueva persona que amo mucho y lamentablemente las redes sociales me tienen en desventaja. Si bien las redes sociales sirven mucho para publicitar tu trabajo y conseguir oportunidades y contactos para nuevas proyecciones y actividades también te sumerge en un mundo de conocer gente y citarse para ir a bailar o tomar algo y en el mejor o peor de los casos ligar entre ellos. Bueno, mi experiencia es la siguiente, todo empezó con la creación de mi cuenta de Hotmail hace ya 8 años. Antes no me gustaba mucho las computadoras más que por los emuladores de videojuegos y la gran capacidad de almacenamiento musical que en ellas habita, recuerdo que hasta le pedía a mi hermana que revisara mi correo en vez de mi porque no tenía ni la mayor intención en meterme al mundo globalizado de la red informática mundial por cuestiones de rebeldía que varios poseemos ante los sistemas de control y las potencias comunicadoras como el periodismo o la televisión; hasta ese momento no tenía idea de lo que descubriría después. Antes los conciertos y eventos de la movida subterránea se publicitaban en las calles repartiendo “flyers “hechos por los mismos organizadores quienes a su vez salían a distribuir personalmente la información en las calles. De esta forma nos conocimos muchos de los que ahora somos contactos de facebook, twiter, google +, youtube, soundcloud, por nombrar algunos. Hace casi 7 años me enamoré de una persona con la cual tuve un hijo, ella fue la primera en enseñarme la navegación y la comunicación virtual por medio del ya extinto Hi 5 (al menos creo que se extinguió, como el mosh en círculo y el Messenger). La verdad, no me llamaba mucho la atención en ese entonces y seguí sin detener mi vagancia en las calles para quedarme como ahorita sentado como gil escribiendo esto pensando que a alguien le interesaría más que el porno o las guerras de comentarios en facebook, o las mil y un tonterías que posee la web actual. Un día decidí entrar en Messenger de Windows live, al principio no tenía idea de cómo comunicarme o como a hacer y sentí ese miedo absoluto que todos le tenemos al ordenador, como si en realidad un virus cibernético se materializara y nos contagiara de pavor por dañar el aparato o de enviar algo que no es conveniente socialmente, algo como una página muy “fuerte” como para compartir. No recuerdo bien con cual fue la primera persona que me comuniqué pero de seguro es de quien también hablaré más tarde. Un día, como todos, decidí abrir una cuenta de facebook, de seguro al leer este nombre se les dibuja el logo de la f blanca en fondo azul y recuerdan miles de fotos y “posts” como anunciando una nueva versión del reflejo condicionado de Pavlov a las numeraciones en el globo terráqueo (notificaciones) que ahora se encuentra en el lado superior derecho debido al nuevo formato que tiene la página, ya ha cambiado más de 4 veces, no recuerdo bien, pero de seguro nos identificaremos con las imágenes que propongo. Mi primer contacto fue la mamá de mi hijo y nos comunicábamos y compartíamos varias cosas y poníamos los ya legendarios “likes” en nuestras publicaciones que casi siempre eran fotos del hijo o poesías que tienen fanáticos y odiadores como los poetas de verdad que su vida es realmente la crítica y la deconstrucción de sentimientos que antes se utilizaban para escribir o hacerse los más drogadictos y emos para darle origen nuevamente a la frase inmortal “CHUPAS MÁS QUE POETA EN QUINCENA”. Siempre he tenido facilidad de palabra y también he sido labioso para llamar la atención, es una buena forma de conocer y adquirir experiencias varias. Es así como de repente a parte de los contactos que conocía en la vida real empecé a tener varios que no había ni he visto hasta el día de hoy en la cotidianidad. Después de un tiempo terminé con la madre de mi hijo por causas que me tomarán un nuevo ensayo acerca de la esencia de mis momentos, reacciones y conclusiones de seguir vivo. Al terminar con ella me sentí bastante libre de encontrar una nueva pareja o solamente tener sexo sin ningún tipo de compromiso pero seguro, sin lastimar a nadie y que tampoco me lastimen y descubrí algo que de seguro todos y todas conocen que es EL COQUETEO DE CHAT. Qué elemento maligno este que nos ha causado tantos conflictos por dejarse llevar de las palabras, aquí hago un alto para revalorizar las palabras y sus capacidades, por eso los mentirosos siempre quedarán vacíos y se pudrirán en el cáncer de lo que no llegaron a vivir; su verdad. Un día, sonó el timbre de Messenger… Era un contacto de facebook que quiso preguntarme varias cosas sobre lo que publicaba a raíz de unos comentarios donde conversamos en una publicación que hizo, ya no recuerdo qué fue, tendríamos que realizarnos unas regresiones exhaustivas para mantener en pie todo lo que uno lee desde hace varios años en el monstruo F blanca, fondo azul. Me llamó mucho la atención su criterio y la forma de comunicarse, me enseñó el uso de emoticones raros y también nos hacíamos dibujos con una aplicación en el chat donde se podía dibujar a manera de “paint” en la ventana de texto. Chateábamos a diario y cada vez más en confianza, ella es mucho menor a mí y una vez me dijo que me acusaría de acoso porque estaba muy enojada por algo que le había pasado y yo como le pasa a miles de chateadores no supe comprender lo que sentía en ese momento. Seguimos esa relación de amistad y de cierta manera amor virtual. Veía que iba creciendo y en su perfil de facebook se notaba que estaba explorando bastante y quería cosas diferentes para ella y no quedarse en los límites que los padres o la sociedad establecen por miedo a lo que puedan hacer o pensar sus hijos y jóvenes que desean formarlos como cuadros de sus intenciones, sobre todo económicas, políticas y explotadoras. Jamás nos vimos en persona y yo ya había conocido otra con la que me comunicaba de forma muy hermosa, mucha poesía, mucho rubor, nos estremecíamos y además si nos habíamos visto en persona y de seguro ya se sentía que nos íbamos a volver a ver en la realidad. La joven que una vez me amenazó con denunciarme un día desapareció y no supe nada de ella por un largo tiempo. Bueno como era de suponerse empecé a salir con esta persona que me llenaba mucho, después de chatear un montón y de pelearnos por habernos plantado varias veces decidimos apagar el computador y encontrarnos, ese mismo instante estábamos a 4 cuadras el uno del otro, siempre estábamos a esa corta distancia y no nos veíamos, por fin al desconectarnos nos unimos en carne y ser. Construimos una relación, con muchos conflictos pero mucho amor, todo era bastante intenso pero también había momentos demasiado hermosos que vale la pena contar en otro relato también. Una mañana al despertar junto, desnudos, después de haber salido a bailar y reconciliarnos recientemente, sonó mi celular y nos despertó, era la chica del Messenger , sólo imaginé el emoticón de sorpresa seguido por alguno que representa el pavor, mi novia se puso muy enojada porque fu ella quien contestó. Al tirarme el teléfono para que contestara se escuchaba una voz de adolescente llorando desconsoladamente y pidiéndome que vaya a ayudarle, no me quería contar qué le había pasado pero de verdad me preocupé mucho y pese a la ira de quien me acompañaba en este momento decidí ir a buscarle para a más de ayudarle, por fin conocerle pues. Si hubiera espacio para un “comment” de ley ya estarían poniendo que fui un hijo de tal y cual o “jajajas” ilimitados o sería eliminado de varias cuentas, pero eso es lo que pasó y lo peor de todo, y esto si es gracioso, llegué al encuentro y no estaba ni estuvo nunca al parecer. Nuevamente soltero me dejé llevar por el chat. No podría describir todas las conversaciones o logros que el internet me ha dado pero una vez me comuniqué con alguien que no he dejado de hacerlo hasta ahora y siempre nos hemos dicho la verdad. Antes de contar lo que sigue quiero contarles que a chica virtual la cual desapareció de la red y me plantó aquella mañana fatal para el cyberamor de la vida, me ha llamado en meses anteriores después de varios años y ya es mayor de edad así que estoy absuelto de la ley, me llama a contarme de sus problemas y tristezas, yo le acompaño, de seguro todo lo que escribimos alguna vez ha tenido el valor de perdurar para saber quién te dice la verdad y quien es tu amigo, igual creo que jamás la conoceré en persona. Bueno, decía que conocí a alguien muy hermosa, muy sincera y completa, aquí viene otro punto que también me pasa muy a menudo y es la comunicación con personas que están en otros países. Si bien es verdad que me he unido con varias parejas siempre hay quienes te escriben para saludarte y decirte que te quieren sin importarles nada y desinteresadamente; eso queridas y queridos lectores es algo que la mayoría de parejas y me incluyo en momentos jamás entenderán y es una de las raíces de este escrito. Cuántos no hemos sido víctimas de mal entendidos en facebook? Quién no ha vivido una pequeña o gran escena de celos por poner o recibir un “like”? Algo más terrorífico es cuando estás en el Skype con los parlantes altos y el facebook está abierto y suena el chat y es alguien que no conoces y tu pareja desde el otro lado del mundo te pregunta quién es y de donde salió y tú te pones nerviosa o nervioso con la sorpresa y el miedo mezclados, en este caso con la mismísima cara de un “meme” de facebook y en el chat se lee “PpEeeRHhhiiiKhiiiThhhaaa D. Lhos Phalhotes dice: OLA K ASE ? “ y en el altavoz solo se escucha un típico “haz lo que te dé la gana” después de tratar de explicar la verdad. Después de que no ha sido nadie importante las cosas pueden volver a la normalidad si es que los dos están interesados en eso. Qué grata la invención del skype, para ser sincero me parece una de las mejores aplicaciones que tiene el internet, pero así como es útil también te puede traer muchas tristezas. Un día estaba hablando con esta nueva chica con la que siempre nos decimos la verdad y nos dijimos cosas muy lindas y planeamos otras, era todo muy hermoso como siempre que te imaginas algo desde una pantalla o distracción, ella al despedirse se olvidó de cerrar la sesión de skype y de colgarme y escuche como le decía a su amiga que no sabía entre cual de los dos escoger; así es había otro con el que también chateaba, fuerte, no? Qué decepción, me alejé y estuve solo con algunos amores pasajeros de los cuales tengo buenos recuerdos y sé que están bien gracias a lo que veo de sus publicaciones ahí mismas donde nacen las alegrías y decepciones de las redes sociales. También tengo que decir que volví con mi ex novia que se enojó por lo de la llamada de la chica virtual y que después volvimos a terminar pero que siempre estuvimos en contacto, también chateaba con la no sabía a quién escoger de cosas más amistosas pero siempre había un cierto coqueteo que creció y no me temo a decirlo es bastante mutuo y me llena de una forma especial. Cuándo me dejó otra vez mi novia estuve muy solo y me dejé llevar nuevamente por la bohemia, esto que voy a decir también pasa, al llegar muy borracho a tu casa y te conectas al facebook tienes muchas probabilidades de meterte en problemas porque no mides lo que vas a escribir y de seguro el alcohol desinhibe muchas cosas que quisieras decirle a muchos de tus contactos, por eso y pidiendo disculpas por haberlo hecho, dejo un gran consejo que es, si llegas borracho al hogar, ve a acostarte y a dormir. Después de todas estas pocas experiencias que he contado (ya habrá tiempo para contar y vivir más) me decidí a ser libre en un contexto de no involucrarse sentimentalmente con nadie sino solo compartir la carnalidad y el deseo que también son sentimientos muy buenos para crecer y encontrarse. En ese tiempo conocí alguien en la vida real, muy real, todo fue real hasta que apareció la persona que siempre me dijo la verdad y también se volvió real, jamás hubo intenciones de poseerse con ninguna o ninguno, solo fue muchas vivencias fuera de la virtualidad que llenaron muchos vacíos y generaron nuevas cosas que son más completas que estar sentado escribiéndose con una persona, muchas veces son las personas a las que les escribes o te escriben las que no quieren conocerse en vivo y en directo, es una gran labor insistir en tener un contacto real, les aseguro que es muy hermoso y se pueden llegar a miles de cosas que no nos imaginamos por estar obstruidos por la pantalla. Para ese entonces ya no era libre y ya estaba muy confundido, empezaron los conflictos y la realidad se volvió intensa y a decir verdad no recuerdo nada del facebook o de cualquier otra forma de comunicación virtual , todo así como la realidad fue hermoso al iniciar, conflictivo al crecer y terrible al acabar. Para colmo mi ex novia volvió a aparecer… Este relato tiene tantas acotaciones como “likes” de personas que no los ponen por vergüenza o simple desinterés por ser parte del main stream informático, me refiero a que hay tanta buena historia que contar pero me desviaría mucho del tema en el que estamos así que deseo concluir resumiendo por qué escribí todo esto. Bueno a la final las tres chicas que aparte de haber estado en la virtualidad también son reales, se fueron a otros países y nos tocó estar conectados nuevamente por las redes de la araña venenosa virtual, no hace falta decir que fui muy celoso por miedo al abandono, que hubo demasiado daño, muchas peleas, muchísima tristeza como algún post de un perro abandonado sin patas buscando alguien que le dé un hogar, en fin siempre la lejanía ha logrado destruirlo todo. Sigo tratando de encontrarme siempre y quedarme con quien siempre me ha dicho la verdad pero los fantasmas cibernéticos de las publicaciones que hicieron mis otra parejas siguen generando conflictos y hoy estoy solo de nuevo y esta vez más que triste estoy indignado, ayer después de no haber hablado con quien dije antes que fue real, logré que me contará otra verdad que me decepciona más y me hace dar cuenta de que siempre estuvo mintiéndome. Yo también he sido grosero y me he dejado llevar por la ira pero siempre he tratado de que todos nos digamos la verdad como es. He escrito esto porque me sentí indignado y quiero estar mejor y liberar toda esta carga de realidad virtual que no nos permite la libertad de acabar o comenzar de nuevo para ser sinceros y conseguir la supuesta felicidad. “LIKE”?