Vamos desde lo más simple:
Despierto caliente luego de dar rienda suelta a la humedad que me provoca el sucio dolor que me dejaste en lo que se debe conocer como la "otra vida", la vulgaridad de tus dientes con la que me pides el sonido de mi aliento en tus orejas líquidas de mi lenguaje sórdido me permite ser esclavo y redentor de tus caderas impetuosas al compás sonoro de tus vocales abiertas que al encontrar el color deseado se transforman en algún tipo de contorsión para lubricarme de tu sombra fértil y conocer más de tu maldad que agobia las envidias de quien nunca te ha visitado cuando se masturba las ganas pensando en tus voluptuosas materias... Ahora recuerdo que alguna vez te admiraba en medio de la acetona que te colocas para las heridas que me tatúas de saberme tuyo, buscas el púrpura de mi piel para que los ojos hipócritas de la gente sepan que soy impuro y cándidamente tú una criatura que se descubre como carnívora y simplemente pierde cualquiera de sus cabezas. Te beso con dulzura para resistir la mordida que me descifra el interior de los labios y te regalo el sabor tibio de mi plasma para pintarme de alimento.
Sigamos a lo complejo:
Me he dado cuenta de que te resistes a recuperarnos con la insolencia de creerte mejor cuando me encierro en tus juegos, me hablas de estar cruda para que tu piel sea mía como habías dicho antes de regocijarte en las serpentinas que te lanzan los mentirosos que te adornan, es que sabes de saciar y buscas siempre a un nuevo, ya no sé si me recuerdas pero estoy seguro que te arde las ansias por el frenesí de mi morbosa algarabía, qué importa los nombres cuando se han invertido en los huesos las caricias? Sigo pensando que esto no es necesario pero las acotaciones han sido bastante claras para darse cuenta que si nos dañamos debe ser por algo que difícilmente al olvidar cobra sentido.
Terminemos en el alivio mutuo de lo fatal:
¿Quién?.. Ah si, me parece haberte visto, bueno, se me hace tarde... y fin.
La salud tiene varios sentidos.
